Rev. chil. endocrinol. diabetes 2017; 10 (1)    Volver a Índice

 

Historia de la Endocrinología

Ivar Viktor Sandström
(1852-1889)

Dr. Francisco Pérez
Editor

 

La historia del descubrimiento de las glándulas paratiroides hace de ella una serie de hechos muy interesante. La glándula paratiroidea se encontró por primera vez durante la realización de la autopsia en un rinoceronte indio por Sir Richard Owen (Inglés) conservacionista del museo real de cirujanos en 1849.

Sin embargo, quien describió y caracterizó a la glándula paratiroides en varias especies y en el hombre, fue el sueco Ivar Viktor Sandström en 1880. Sandström dio el nombre a su descubrimiento como “glandulae parathyroidae".

Sandström fue estudiante de medicina y desarrolló su carrera en el Departamento de Anatomía de la Universidad de Uppsala cuando se encontró con estructuras en el cuello de un perro que le interesaron, por esos años escribió lo siguiente:

“Encontré en la tiroides de un perro una pequeña estructura de tamaño de semilla de cáñamo que estaba incluida en la misma cápsula que la tiroides pero que se distinguía de ella por un color más brillante. Un examen superficial reveló un órgano de una estructura totalmente diferente de la tiroides y ampliamente vascularizada, por lo que consideré probable que se hubiera encontrado una glándula vascular análoga a las glándulas carótidas”.

Lo interesante de esta descripción fue que Sandström no era consciente de la descripción de Owen, publicada en una revista con una circulación limitada en ese entonces. Su informe no fue bien recibido y el trabajo apenas se notó durante varios años. Sufrió de un trastorno mental hereditario y se suicidó a los 37 años.

La importancia del descubrimiento de Sandström no logró connotación hasta que los experimentos de Eugene Gley (1857-1930) ayudaron a poner de manifiesto la función endocrina de las glándulas paratiroides. Gley, un fisiólogo y sucesor de Brown-Séquard en el Collége de France, observó que la tetania y la muerte causada por tiroidectomía experimental en perros sólo se produjo si el material extirpado incluía las glándulas descritas por Sandström. Esto fue confirmado por varios trabajadores durante la primera década del siglo XX, que pasó a demostrar que las anormalidades neuromusculares que se desarrollan en los animales tiroidectomizados se pueden prevenir mediante el trasplante de estas glándulas. El hecho de que las glándulas paratiroides fueran centrales en el metabolismo del calcio, sin embargo, todavía no se apreciaba

Referencias

  1. Breimer L, Sourander P. 1981. The discovery of the parathyroid glands in 1880: triumph and tragedy for Ivar Sandström. Bull In st Hist Med 5: 558-563.
  2. Eknoyan G. 1995. A history of parathyroid glands. Am J Kidney Dis 26: 801-807. 3. Taylor S. 1976. Hyperparathyroidism: retrospect and prospect. Ann R Coll Surg Engl 58: 225-265.