Rev. chil. endocrinol. diabetes 2019; 12 (2)    Volver a Índice

 

Editorial

Obesidad infantil, un problema no resuelto y un gran desafío pendiente

Dr. Francisco Pérez B.
Director
Revista de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes

 

Childhood obesity, an unresolved problem and a big pending challenge

Durante el mes de marzo de 2019, se publicaron los datos del Mapa Nutricional correspondiente a los registros de Junaeb 2017, donde se reportan las cifras de obesidad en cuatro grupos de pre-escolares y escolares que incluyó una muestra representativa de pre-kinder, kínder, primero básico y primero medio.

Los datos recabados por dicha encuesta fueron realizados en más de ochocientos mil alumnos, los cuales comprendieron 9.500 establecimientos educacionales subvencionados y municipales.

Los datos publicados muestran una situación aún grave a nivel país y con cifras que lamentablemente nos ponen a la cabeza de las estadísticas latinoamericanas y en el mundo. A pesar de ello, se observa una disminución bastante marginal. En primer año básico, un 10,3% de los niños mostró obesidad severa, lo que se refleja en un promedio de 5 kilos por sobre el promedio esperado para este rango de edad. En mujeres la cifra es de 5,9%, bastante menos, pero igualmente preocupante.

Aparentemente, las cifras que revela esta encuesta nos muestran que comparativamente al año 2016 se estaría llegando a una fase “plateau” con tendencia a la disminución (2,6% en prekinder, 2,8% en kínder y 0,7% en primero básico).

El análisis por regiones mostró que Aysén y Magallanes, presentaron en pre-kinder las mayores prevalencias (30,7% y 25,7% respectivamente). Aysén también muestra la mayor prevalencia de obesidad en kínder (30,9%). La región de Magallanes mostró las mayores prevalencias de obesidad en primero básico y primero medio (33,4% y 20,5%, respectivamente).

No obstante, esta reducción en las cifras globales de sobrepeso y obesidad éstas siguen siendo alarmantes, lo que quedó de manifiesto en el informe de inseguridad alimentaria de la OPS el año 2018 que ubicó a las mujeres chilenas mayores de 18 años en el primer lugar de Latinoamérica y el caribe con un 31% de malnutrición por exceso.

Es justamente esta cifra alarmante en población mayor de 18 años la que debe ser el reflejo de las intervenciones precoces a nivel escolar, por lo que resulta clave para cualquier sistema de salud intervenir en la primera infancia y en los cursos básicos donde se adquieren las primeras herramientas para el cambio de conductas alimentarias. El reforzamiento de hábitos sobre alimentación saludable y la generación de espacios libres y seguros para la práctica de actividad física, sin duda podrán reafirmar esta leve tendencia a la baja que se observó respecto al año 2016. Sin duda es una tarea constante que debe involucrar a las familias completas y a toda la malla de interacciones en los colegios, profesores y apoderados.

Hasta el momento la obesidad infantil y adolescente sigue ganando la batalla ya que estos pequeños cambios que muestran al menos un estancamiento, que deben mantenerse y reafirmarse en el tiempo.