Rev. chil. endocrinol. diabetes 2018; 11 (4)    Volver a Índice

 

Editorial

La Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes

Dr. Alfredo Jadresic
Socio honorario SOCHED
Miembro Fundador.

 

The Chilean Society of Endocrinology and Diabetes

La Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes desde su fundación en 1958, inicialmente como Sociedad Chilena de Endocrinología -de la cual fui Miembro Fundador- ha jugado un rol muy importante en el desarrollo de la especialidad. Es la instancia de encuentro personal entre los especialistas y contribuye a la formación de nuevos endocrinólogos. Es una sociedad de buenas relaciones humanas y un ambiente estimulante. El aumento de las clínicas privadas con buenos equipamientos y su vinculación con las universidades privadas ha creado, en las últimas décadas, nuevos centros de endocrinología; estos centros han sido acogidos por la Sociedad y han encontrado en ella el cauce natural de comunicación y cooperación. Es mi pensamiento constante que la colaboración resulta más efectiva que la competitividad para el progreso en las actividades humanas.

Durante los años 1965 y 66 -hace más de 50 años- tuve el honor de presidir la Sociedad de Endocrinología y pude comprobar el alto espíritu de colaboración existente entre los miembros de la Sociedad en dos iniciativas de esos años. Una fue la realización del Primer Congreso Chileno de Endocrinología en 1966 en que participaron diversos grupos chilenos, lo que favoreció el contacto con los invitados de otros países y la difusión de la endocrinología chilena. El otro acontecimiento fue la elaboración del primer texto de endocrinología conjunto de 28 autores. Fue notable la facilidad con que se logró seleccionar a los coautores y el cumplimiento que todos dieron a la tarea. De esta manera en 1968 fue editado por la Universidad de Chile el texto Endocrinología. Fundamentos y Clínica, prologado por el profesor Alejandro Lipschutz. El profesor Armas Cruz hizo -en El Mercurio del 12 de Mayo de 1968- una presentación encomiástica de este libro destacando que era el primer texto clínico editado por varios autores y en el fondo era el libro de la endocrinología chilena “…lo que constituye un ejemplo que ojalá sigan - para bien de nuestra Medicina - las demás sociedades científicas y los nuevos autores.”

Para los que participamos en la publicación de ese texto es satisfacción constatar que actualmente esta norma es común en las ediciones de libros médicos.

La expansión de la endocrinología ha determinado gradualmente la asociación en campos específicos dentro del panorama global de la especialidad, como son la endocrinología pediátrica y ginecológica, el climaterio, la obesidad, la osteoporosis, la diabetes, la neuroendocrinología y otros. Particularmente, la fusión de la Sociedad Chilena de Endocrinología con la Sociedad Chilena de Diabetes en 1975 significó una integración de mutuos beneficios.

El objetivo de contar con una endocrinología eficiente a lo largo de todas las regiones del país plantea favorecer la formación integrada de las especialidades de endocrinología y diabetes en el postgrado; ello permitiría proveer la cobertura de ambas disciplinas en comunidades donde no es fácil destinar a los dos especialistas y no es óbice para la opción ulterior de dedicación exclusiva a una u otra de estas especialidades en el nivel académico o en los centros hospitalarios de gran especialización.

En los diversos campos de la endocrinología ocurren descubrimientos y experiencias que son útiles para los endocrinólogos generales o dedicados a áreas diferentes. Sería conveniente que las reuniones anuales de diversas asociaciones se efectuaran en forma simultánea y paralela, lo que permitiría la programación independiente de ellas, pero con la posibilidad de interrelaciones de vecindad o de participación conjunta en algunos temas.

Es digno de destacar el beneficio que aporta compartir los conocimientos y experiencias en la investigación, la docencia y la práctica médica, en forma generosa y solidaria. Nuestra Sociedad ha desarrollado este sentido desde su fundación; lo que ha sido, a mi juicio, un valor muy importante en los frutos alcanzados y le augura un excelente futuro.