Rev. chil. endocrinol. diabetes 2008; 1 (1)    Volver a Índice

 

Personajes de la Endocrinología

Profesor Dr. Francisco Donoso Donoso

Enrique G. López Caffarena Profesor de Medicina (Endocrinología), Universidad de Chile

El doctor Donoso,”don Pancho” para muchos en expresión de su caballerosidad y bonhomía, nació en Talca en 1910. Luego de obtener el título de Médico Cirujano en la Universidad de Chile, ingresó al Servicio de Medicina Interna del que fuera uno de los más brillantes cultores de esta especialidad, el Profesor Rodolfo Armas Cruz, también de origen talquino, que dirigía el Servicio B de Medicina del Hospital del Salvador, cátedra contigua a la del Profesor Hernán Alessandri Rodríguez. Ambos mantenían una afectuosa y caballerosa rivalidad profesional, lo que redundó en un notable progreso para la Medicina en Chile, formando de paso una pléyade de brillantes futuros internistas.

En aquellos años se asiste al inicio de las subespecialidades y, en ese contexto, el Dr. Donoso viaja a la Clínica Mayo, de EE.UU., para especializarse en la misteriosa endocrinología. A su regreso inicia la práctica de la especialidad en una pequeña pieza del Hospital Salvador, teniendo como herramienta de trabajo el hoy olvidado examen de metabolismo basal. Junto con el profesor Arturo Atria Ramírez, prestigioso ayudante del profesor Hernán Alessandri, son los hitos reconocibles del inicio de la Endocrinología Clínica en Chile. Pronto se incorpora a esta unidad (también en sentido literal) el que fuera su más brillante colaborador: el Dr. Alfredo Jadresic Vargas. Luego sigue el Dr. Renato Sanz del Fierro y, en 1952, el Dr. Enrique López Caffarena. La estadía del Dr. Jadresic en Inglaterra, permitió incorporar en nuestro país metódicas de medición esteroidal y de gonadotropinas, lo cual dio un gran impulso a la especialidad.

A mediados de los años ’50, el Dr. Donoso es nombrado Profesor Titular de Medicina de la Universidad de Chile, luego de presentar su memoria en “Patología de la Corteza Suprarrenal” y aprobar un estricto examen oral. Más tarde, otros médicos se incorporan al grupo de trabajo del Dr. Donoso como los doctores Jorge Maira L., y Humberto Lennon S. El primero de ellos crea la Unidad de Radioisótopos, a la par que se inicia el Laboratorio de la especialidad a cargo de la bioquímica Srta. Mary Herreros. Posteriormente viajan a USA a su etapa de formación los doctores. Maira y López.

Don Pancho fue un hombre sereno, justo y un gran caballero. Exponía con precisión y claridad los contenidos de sus clases y conferencias. También lideró importantes investigaciones, destacando la “Encuesta de Bocio en 40.000 escolares de la Provincia de Santiago”, premiada por la Sociedad Médica de Santiago y que fue base determinante en la incorporación obligatoria de yodo a la sal de mesa en Chile. Entre 1955 y 1956, tuvo la iniciativa de organizar y presidir reuniones mensuales científicas de los diferentes centros de Endocrinología de Santiago y Valparaíso. El entusiasmo y éxito de estas reuniones dio pie y respaldo para la formación de la “Sociedad Chilena de Endocrinología y Metabolismo”, antecesora directa de la actual Sociedad, que hoy celebra 50 años de vida. En un gesto que retrata su magnanimidad y desapego, propuso que el presidente fuera el Dr. Arturo Atría con lo cual, además, inteligentemente, aseguró la persistencia en el tiempo de la incipiente Sociedad. En 1970, coincidiendo con la Reforma Universitaria, al igual que su jefe el profesor Armas y otros médicos, presenta su renuncia y jubila. Su cargo es asumido por el Dr. Enrique López ya que, simultáneamente, el Dr. Alfredo Jadresic es elegido Decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile.

El Dr. Francisco Donoso estuvo casado con doña Bernardita Ortúzar, encantadora y hermosa dama, fallecida hace unos años y de cuyo matrimonio nacieron tres hijos, Magdalena, Alejandro y Bernardita, y siete nietos. Siguió viviendo en su casa, acompañado de su fiel mayordomo y donde lo visitaba periódicamente. Falleció de cáncer pulmonar de larga evolución, pese a que nunca fumó. Fue sepultado en el Cementerio General el 4 de Enero de 1995. Pude asistir y decir unas acongojadas palabras para un hombre bueno con el cual nos dispensamos mutuo afecto y cariño por más de 50 años. La Endocrinología chilena hace bien en recordar la figura de tan insigne maestro y hombre de bien.