Rev. chil. endocrinol. diabetes 2009; 2 (1)    Volver a Índice

 

Editorial

Un año de camino

Dr. José Manuel López Moreno
Editor

 

Nuestra Revista Chilena de Endocrinología y Diabetes ha cumplido un año de vida; deliberadamente he iniciado la frase anterior con el pronombre posesivo que atestigua su pertenencia a SOCHED en general y a cada socio en particular. Esta estrecha relación se mantiene desde su nacimiento como uno de sus rasgos distintivos. Los endocrinólogos se comprometieron a nutrirla con sus contribuciones y ella a constituirse en vitrina expositora de esos frutos tangibles de la Sociedad y de sus miembros, especialmente en el caso de los más jóvenes o los que se inician en la especialidad. Con ese predicamento de fondo, es saludable hacer un balance respecto de lo que ha significado este primer año. Este análisis, hecho en un momento tan temprano de la evolución de la Revista, debe considerar que este primer período es sólo eso, inicial y que indefectiblemente tiene limitaciones y carencias. Es lo propio del balbuceo en un campo enteramente nuevo y aún por explorar y definir. Aún así, el balance global es positivo ya que se han cumplido a cabalidad los objetivos que marcaron y definieron su apertura.

Desde el punto de vista de los Editores, y a través de ellos del de la propia SOCHED, el objetivo sigue siendo hacerse acreedor de la confianza de sus lectores y ser el objeto de la apuesta generosa y propositiva de ellos para que la ayuden en sus primeros pasos. La Revista, motivada por el respeto que le merecen sus lectores y contribuyentes, trabaja con entusiasmo para cumplir con elementos tan básicos como el respeto riguroso a los plazos y fechas de entrega establecidos, por ofrecer un abanico temático que considere aspectos de variada índole y que el conjunto de ese material esté presentado en forma novedosa y en un formato ordenado, ágil y de buen estilo. Algunos de estos elementos, los que son cuantificables y pueden exponerse gráficamente, se presentaron como cuenta 2008 en la Asamblea Anual de Socios durante el XIX Congreso de SOCHED y se presentan en otras páginas de este mismo número. (ver Cuenta de la Revista Chilena de Endocrinología y Diabetes en la página …).

Más allá de esas acciones cuantificables, de suyo importantes, está también el espíritu profundo y fundacional. A esta alma incipiente se refieren estos comentarios, tratando de indagar y auscultar sus fortalezas y debilidades. Entre las primeras merece especial reconocimiento el trabajo del Comité Editorial Asesor, que se ha desempeñado con diligencia, puntualidad y gran profesionalismo en su cometido de revisión por pares, y que en el caso de médicos noveles, agregó además un enfoque didáctico. Junto a ello, es destacable la abierta acogida con que los autores de Artículos por Invitación aceptaron la solicitud de contribuir, con el resultado positivo que la Revista recibió su sólida experiencia y capacidad docente. Algunos de estos artículos alcanzaron un nivel de calidad tal que estas líneas tienen que destacar. También, los autores de artículos sobre temas allende la endocrinología misma, como son las áreas del Humanismo y de la Estadística, con maestría aportaron diversidad, apertura y conocimiento. Por último, el apoyo recibido por parte de la Revista Médica de Chile no puede ser omitido, ni menos dejar sin agradecer.

Otro elemento positivo lo constituye el hecho que las tres vertientes que interesan a la revista: la endocrinología de adultos, la de niños y la diabetología, han recibido un respaldo razonablemente equilibrado en términos de contribuciones publicadas. Todo lo señalado permitió, y hay que decirlo con satisfacción, que los plazos de aparición de cada número hayan sido cabalmente respetados. Esta disciplina cronológica es un requisito ineludible para que la publicación, con su actual identificación ISSN 0718-493X, pueda ser indexada en registros internacionales. El proyecto fundacional considera, que cumplido el plazo mínimo de dos a tres años, se pueda optar a este reconocimiento. En lo técnico, la producción periodística de la Revista, en términos de diagramación, diseño, etc. contó con un equipo de profesionales de calidad a quienes agradecemos. En suma, con satisfacción podemos señalar que hay una confluencia de factores positivos que permiten augurar que el camino es ascendente.

Sin embargo, y en respeto de la realidad, esta alma a que aludíamos ha mostrado debilidad en un aspecto substancial: la contribución, razonablemente equilibrada, de todos los grupos endocrinológicos con aportes para eventuales publicaciones. Durante este primer año de vida las atenciones y cuidados fueron muy disímiles para la revista recién nacida. Grupos de reconocido prestigio se restaron de esta contribución tan necesaria, sin que esto obviamente respondiera a una voluntad negativa en ese sentido, sino, me atrevo a decirlo, por un entusiasmo restringido para creer en plenitud en esta aventura y así, consecuentemente empujar hacia un futuro promisorio esta publicación. A primera vista pudiera argüirse que una merma en la investigación desarrollada por algunos grupos pudiera explicar esta falta de concurso, pero ello no es así, puesto que el Congreso Chileno de Endocrinología y Diabetes de reciente data, donde los actores son los mismos, ha mostrado cifras notables de contribuciones y todas ellas de calidad científica innegable.

También, dentro del espectro de lo que hay mejorar está la interacción con los lectores a través de las Cartas al Editor, las cuales no necesariamente deben ser relacionadas a aspectos científicos de lo publicado. La fluidez de ideas y comentarios son bienvenidos; de ello sólo pueden derivar hechos positivos.

No sería justo cerrar estos comentarios editoriales sin señalar el constante apoyo y entusiasmo recibido y sentido de parte del Directorio de SOCHED y muy especialmente de su Presidente saliente Dr. Hernán García Bruce; no podría haber sido de otro modo dado que la Revista Chilena de Endocrinología y Diabetes se gestó como idea muy querida en dichas autoridades societarias. Debo agradecer el darme la oportunidad de ser gestor de esas ideas.