Estas líneas no son las de un historiador, sino sólo de un mero contador de la historia de la Asociación, un cronista y testigo presencial de su existencia desde su fundación.
Prolegómenos
ALAD, como toda organización científica, no nació por generación espontánea ni de un día para otro. Se necesitó de años de reflexión y varias reuniones realizadas por un grupo de médicos latinoamericanos interesados en la diabetes. Nos juntábamos en los congresos de la International Diabetes Federation (IDF) en Ginebra, Suiza, 1961, Toronto, Canadá, 1964 y Estocolmo, Suecia, 1967. Para ser justo, la iniciativa nació de médicos rioplatenses, argentinos y uruguayos, liderados por el fisiólogo argentino Dr. Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina. Estoy cierto que al citar nombres se puede caer en olvidos, pero en mis notas encuentro a: Houssay, Foglia, Cardonnet, Senderey, Camerini-Dávalos, Nusimovich, Rodríguez, Serantes (Argentina), Rocca, Temesio (Uruguay), Lozano-Castañeda (México), Sánchez-Medina (Colombia), Castillo Navarrete, Colina Bracho (Venezuela), Wajchenberg (Brasil), Hazoury Balhes (República Dominicana), Canessa y García de los Ríos (Chile).
Fundación
La Asociación nace en Agosto de 1970 en Buenos Aires, Argentina, al decir de sus fundadores, como un grupo de amigos durante el desarrollo del 7º Congreso de la IDF. Se fundó gracias al incesante trabajo de la "Subcomisión Sociedad Latinoamericana de Diabetes" de la Sociedad Argentina de Diabetes, integrada por los Drs. Luis Cardonnet, Néstor Serantes, Bernardo Nusimovich, Ricardo Rodríguez y el joven Maximino Ruiz. La filosofía de sus mentores fue: "crear una asociación de personas que uniera e intercambiara ideas, conceptos, planes científicos y socioeconómicos para prevenir o retardar la aparición de la diabetes mellitus y sus consecuencias". Fue ese mismo grupo el encargado de escribir los estatutos y reglamentos, los que se aprobaron en la Asamblea General reunida en el primer congreso de la ALAD, en Montevideo, Uruguay, dos años después, en 1972.
Deseo destacar que inicialmente la Asociación estaba formada sólo por médicos, los que ingresaban en forma individual, característica que se mantiene hasta hoy. Posteriormente, la ALAD se enriquece al modificarse los estatutos y ampliar el ingreso a todo profesional universitario del área de la salud interesado en la diabetes.
Los congresos
Desde 1972, año del primer congreso realizado en Montevideo, Uruguay, hasta el presente, se han efectuado catorce, los que se realizan cada tres años, siendo el último el de Santiago de Chile, en noviembre del año recién pasado. Estas reuniones constituyen el principal punto de encuentro de la diabetología latinoamericana, al que se suman destacados invitados de fuera de nuestro sub continente Latino Americano. Cada congreso ha marcado un hito de progreso y un creciente número de asistentes; el de Santiago reunió a dos mil congresales. La Tabla 1 da cuenta de las sedes de los congresos, con sus respectivos presidentes.
Del primer congreso, deseo recordar y destacar el pensamiento de integración americanista expresada por su secretaria, Dra. Perla Temesio, figura señera de nuestra disciplina, tempranamente desaparecida. "Desearíamos que este intercambio de los problemas científicos y sociales relativos a la diabetes, tradicional entre nosotros: Uruguay y Argentina, pudiese extenderse por toda Latino América, atravesara los Andes, llegase hasta el Pacífico desde "el país de la loca geografía" y alcanzando el Caribe no dejase de integrarse con todas las repúblicas hermanas centroamericanas y llegase al norte y al este y al centro mismo de América del Sur". Perla Temesio ha visto cumplidos a cabalidad sus sueños de integración latinoamericana.
Los presidentes
Según los estatutos de ALAD, el presidente se elige en la asamblea que se realiza en cada congreso, permanece como Presidente Electo durante tres años y toma el cargo en el congreso siguiente, ejerciéndolo también durante igual período. En la Tabla 2 aparecen los catorce presidentes, sus nombres, país de origen y período de ejercicio.
Tabla 1. Sedes de los Congresos de la ALAD y sus respectivos Presidentes
Tabla 2. Presidentes de la Asociación Latinoamericana de Diabetes
Deseo destacar que el (la) presidente de nuestra Corporación, por estatutos y organización, tiene un gran poder de gestión; diría que es un "gobierno presidencialista", desde el momento que él (ella) nombra al Secretario y Tesorero. En el Directorio, el balance lo producen los Vocales (cinco) elegidos por votación en la asamblea y los Delegados que representan a los miembros de cada país sin importar el número de socios que ellos tengan. Lamentablemente, pese a la tremenda importancia de los Delegados para la marcha de la Asociación, no siempre cumplen en forma adecuada el papel para el cual fueron elegidos. Tal vez piensan que es sólo un reconocimiento honorífico para ellos y la posibilidad que lo inscriban en su tarjeta de visita. Urge corregir esta situación.
Soy testigo de los esfuerzos y dedicación que han puesto todos los presidentes en fortalecer y engrandecer a la ALAD. Esta se inició con menos de cien socios en 1970; en la presidencia del suscrito (1983-1986) se llegó a quinientos y el Dr. Juan Rosas (2007-2010) la entregó con dos mil. Pero no sólo se trata del número de miembros, sino de la acción educadora hacia la comunidad de sus socios con innumerables cursos, seminarios y talleres, así como en la confección de Guías diagnósticas, terapéuticas, etc. para las distintas condiciones de la diabetes melllitus.
Un gran avance constituyó, durante la presidencia del Dr. Maximino Ruiz (1992-1995,) la creación de la Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, que se edita hasta hoy con crecientes progresos, mérito de su Comité Editorial formado por el mismo Dr. Ruiz y las Dras. Olga Ramos y Dora Fox. La revista es sin duda una vía de unión entre los miembros de la Asociación. También debe destacarse, en igual sentido, la página web que iniciara el Dr. Pablo Aschner en su presidencia (1998-2001) y la ampliara y profesionalizara la Dra. Gloria López (2004-2007).
La Medalla Hagedorn
En la década de 1970, por iniciativa de la Nordisk Foundation, se instauró un premio con el nombre de "Medalla Hagedorn", que según su reglamento debe discernir ALAD y entregar durante sus congresos a un sólo médico. Es considerada la máxima distinción que se otorga a un médico latinoamericano, por su contribución extraordinaria a la diabetología.
Al referirme a la Medalla Hagedorn no puedo dejar de mencionar dos nombres que fueron de gran apoyo al desarrollo de ALAD por su eficaz y valiosa labor, el Sr. Kurt Stenager de Nordisk Foundation y el Sr. José Regueiro, gerente de esa casa farmacéutica para el Cono Sur de América. La diabetología de este continente tiene con ambos una deuda de gratitud no saldada; de ello somos testigos los que ejercimos cargos directivos en ALAD en las décadas de 1970 a 1990.
En la Tabla 3 aparece la lista de los médicos que han sido acreedores de este preciado galardón, desde su implementación hasta el año 2007. En el año 2010, el Directorio de nuestra Asociación cambió las reglas del juego y entregó tres premios, que ahora denominó "Medalla ALAD-Hagedorn" a distinguidos diabetólogos, los Drs. Carlos Arguedas (Costa Rica), León Colina Bracho (Venezuela) y Juan A. Rull (México), este último lamentablemente fallecido en su patria durante el curso del Congreso realizado en Santiago. Hacemos votos para que el nuevo directorio, actualmente en ejercicio, revise con los patrocinadores la filosofía y el sentido de la Medalla Hagedorn de acuerdo a su reglamento inicial, de modo que en el año 2013 en Cancún, México, haya un solo premiado.
Tabla 3. Médicos galardonados con la Medalla Hagedorn
Agradecimientos
Deseo agradecer al Comité Editorial de la Revista ALAD, Drs. Maximino Ruiz, Olga Ramos y Dora Fox, sus importantes aportes para la confección de este artículo, y muy en particular a esta última, por su generosa contribución con datos presentados en el XVIII Congreso de ALAD realizado en la Habana, Cuba, en el año 2007.