Los conocimientos derivados de tales avances nos han permitido conocer e interpretar cada vez mejor los mecanismos normales y patológicos que intervienen en el crecimiento y desarrollo integral del niño y del adolescente. Se vislumbran ya importantes mejoras en el campo de la farmacoterapia, que nos permitirán actuaciones verdaderamente fisiológicas, y en la regulación y la manipulación genéticas".
En esta nueva cuarta edición, además de discutir los temas desde un punto de vista clínico y fisiopatológico, se han incorporado aspectos como la fisiología, nutrición y genética, con una bibliografía precisa y consistente, lo que garantiza que la información entregada está basada en evidencias.
Los temas son tratados en una profundidad adecuada y además se incluyen figuras e ilustraciones que hacen más didáctica y amena la lectura de ellos.
El que este tratado esté en español favorece su difusión y permite que un mayor número de clínicos y básicos relacionados con el área de la endocrinología tengan acceso a este conocimiento, y que el objetivo de entregar no sólo los fundamentos de las patologías más prevalentes de la endocrinología pediátrica, sino que además actualizar y poner en el tapete algunos temas emergentes, se cumpla a cabalidad.
Quiero destacar que en esta edición, al igual que en las anteriores, integra el grupo de autores el Dr. Fernando Cassorla, Jefe del Programa Endocrinología Infantil del Instituto de Investigaciones Materno Infantil de la Universidad de Chile, que con la colaboración de las Dras. Francisca Eyzaguirre y Ximena Gaete desarrollan el tema de evaluación del crecimiento en los niños, enfatizando los aspectos a considerar en el crecimiento infantil, para comprender, desde una sólida base científica, las alteraciones que eventualmente se puedan producir en la vida del niño.
Me parece muy bien logrado lo relacionado con el crecimiento, que se aborda desde el período fetal hasta el adolescente, discutiendo sus bases fisiológicas y fisiopatológicas, evaluación, diagnósticos diferenciales y alternativas de tratamiento. Por otra parte, las alteraciones relacionadas con la pubertad, tanto precoz como retrasada están adecuadamente tratadas.
Si bien la diabetes de tipo 1 y las otras que no son 1, ni 2 están adecuadamente tratadas desde las distintas perspectivas, la diabetes tipo 2, inserta en el capítulo de obesidad, está insuficientemente tratada, teniendo en cuenta la importancia que ha adquirido en los últimos años con el incremento de la obesidad infantil.
Me parece interesante el capítulo del recién nacido de madre con endocrinopatía, así como el capítulo de diagnóstico por imágenes, que cuenta con una cantidad de fotografías muy ilustrativas y de buena calidad.
Desde mi punto de vista, este es un tratado escrito por profesionales expertos en los distintos ámbitos de la endocrinología pediátrica, no sólo de Latinoamérica, sino también de EE.UU. y Europa, que merece ser leído.