Hace pocos días, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad (4 de marzo), se reunió la Comisión de Salud del Senado con diversos académicos del área para discutir los desafíos país en materia de obesidad y sus comorbilidades. Nuestro país se sitúa actualmente como el primer país con más obesidad y sobrepeso en Sudamérica y ocupa el segundo lugar después de México de acuerdo a las cifras de la OCDE.
La prevalencia de la obesidad y la diabetes mellitus (DM) ha seguido en constante aumento en todo el mundo. Ambas comparten un trasfondo genético muy similar y los factores de riesgo ambientales suelen solaparse. El crecimiento del tejido adiposo genera cambios metabólicos importantes como la relación con el eje cerebromicrobioma, resistencia a la insulina, disfunción mitocondrial, entre otros1.
El estudio publicado por la Federación Mundial de la Obesidad indicó que ya en el curso de este año (2025), cerca de un 42% de nuestra población mayor de 20 años presenta obesidad, lo que deja al país con una proyección aún más negativa para el futuro. En el año 2050, Chile podría eventualmente ocupar el primer lugar en el mundo en términos de sobrepeso y obesidad. Dicho reporte también indica que un bajo porcentaje de los países a nivel mundial cuentan con un sistema de salud acorde a las demandas que produce esta sindemia y que impactan en sus principales comorbilidades como diabetes tipo 2, cáncer y accidentes cardiacos y cerebrovasculares entre otras.
El panorama futuro para el país es definitivamente preocupante y requiere de medidas urgentes. Chile ha mostrado un comportamiento pionero en varias políticas públicas (como la Ley 20.606 sobre etiquetado de alimentos y control de su publicidad) y de acuerdo a la visión de los expertos, su impacto real se verá en varios años más, lo que implica retomar ideas que ya han estado en el foco de discusión, como el impuesto a las bebidas azucaradas y altas en grasas, a los alimentos ultra-procesados, aplicar mayores restricciones a la comercialización de alimentos a niños (as) en los entornos escolares, subsidios a los alimentos saludables e incentivos en las escuelas para la promoción de la actividad física.
Dicho informe estima que la obesidad superior a los 35 kg/m2, ha aumentado en un 150% en las últimas dos décadas y dicha cifra es consistente con el aumento progresivo de todas las comorbilidades asociadas a esta patología.
Referencias