Étienne Lancereaux nació en Brécy-Brières el 27 de noviembre de 1829 y fue un destacado médico francés reconocido por sus contribuciones pioneras realizadas en la comprensión de la diabetes. Étienne Lancereaux fue una de las grandes personalidades de la medicina del siglo XIX y fue profundamente influenciado por el espíritu científico de Claude Bernard. Dentro de sus alumnos más destacados se encuentra Nicolae Paulescu (1869-1931), el descubridor de la insulina.
Realizó sus estudios de Medicina en Reims y París, donde recibió su doctorado en el año 1862. Se desempeñó en el área clínica durante varios años en diversos hospitales de París. Se le reconoce como un clínico excepcional por su crítico sentido de la observación el cual dejó plasmado en uno de sus célebres libros “Traité de Pathologie”, publicado en el año 1875, texto basado en miles de observaciones y correlaciones clínico-patológicas. Durante este mismo período, fue nombrado presidente de la Academia Nacional de Medicina.
A través de la investigación clínica-patológica, Lancereaux extendió este concepto a la diabetes, patología que estudió metódicamente. Sostuvo constantemente el origen pancreático de la diabetes y ya en el año 1877 publicó un artículo en el que acuñó el término “diabète pancréatique” (diabetes pancreática) indicando que la causa de la diabetes se encuentra en el páncreas.
En el inicio de las investigaciones de Lancereaux, hasta Claude Bernard había dudado del origen pancreático de la enfermedad, sin embargo, el tiempo le dio la razón. Lancereaux proporcionó además distinciones en las dos formas principales de diabetes, a las cuales se refirió como la diabetes maigre (“diabetes delgada”) y diabetes gras (“diabetes de grasa”).
Sus ideas en lo que respecta a la diabetes fueron confirmadas más tarde por medio de la experimentación de Oskar Minkowski (1858-1931) y Josef von Mering (1849-1908). Aunque estas observaciones experimentales proporcionaron la confirmación experimental de las observaciones clínicas realizadas por Lancereaux, el término “diabetes pancreática” más tarde se le atribuyó a Minkowski y von Mering, a pesar de que el término aparece en todas las publicaciones previas de Lancereaux.
Además de la diabetes, también hizo notables contribuciones en investigaciones en alcoholismo, la sífilis, las formas infecciosas de la ictericia y la transmisión del tifus por el agua.
Étienne Lancereaux falleció de septicemia a la edad de 81 años (26 de octubre de 1910). Su gran prestigio en las descripciones clínicas ha quedado demostrado en las comparaciones que se han realizado de su obra en Francia, donde se ha dicho que Lancereaux fue para la Medicina, lo que Claude Bernard fue para la fisiología y Louis Pasteur a la microbiología.