La diabetes mellitus, especialmente la de tipo 2, puede acelerar el proceso de envejecimiento biológico, lo que significa que la edad biológica de una persona con diabetes puede ser mayor que su edad cronológica. La edad biológica se refiere a la capacidad funcional del cuerpo, mientras que la edad cronológica es simplemente la cantidad de años transcurridos desde el nacimiento. A lo largo del tiempo, nuestros órganos y tejidos experimentan un declive funcional sostenido a medida que envejecemos, lo que aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad.
Si bien, los mecanismos moleculares exactos que subyacen a este fenómeno no se encuentran bien definidos, cada día aparecen más pruebas y evidencias de que la regulación metabólica es crucial para determinar el destino y la supervivencia celular. De este modo, los patrones metabólicos anómalos en cuanto a metabolitos o vías metabólicas se vincularían estrechamente a la fisiopatología de la mayoría de las enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento y el deterioro general de la salud. En los últimos 5 años, han aparecido un número importante de estudios genéticos, epigenéticos y metabolómicos que están analizando el impacto de la desregulación metabólica, por ejemplo, la hiperglicemia, la resistencia a la insulina, la inflamación y la obesidad por nombrar algunos sobre las principales enfermedades crónicas y sus factores de riesgo.
Si bien, los metabolitos reflejan el resultado final del genoma de un organismo y se utilizan con un carácter muy auspicioso para establecer esquemas de diagnóstico y prevención en enfermedades ligadas al envejecimiento, la ciencia aún no ha desarrollado un reloj biológico basado en metabolitos capaz de determinar la edad de un organismo con la máxima precisión. La diabetes y la obesidad podrían ser modelos útiles que permitan dilucidar y describir un conjunto de metabolitos que indiquen un aumento en el ritmo del envejecimiento biológico al desencadenar las mismas respuestas bioquímicas que se observan comúnmente en los organismos que envejecen.
El envejecimiento biológico en la diabetes, es un fenómeno que muestra aceleración cuando se analizan factores tales como la hiperglicemia crónica y la inflamación, que puede acelerar el envejecimiento de los tejidos y órganos, incluso a edades más jóvenes. Esta aceleración del envejecimiento biológico puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas a la edad, como enfermedades cardiovasculares, daño renal y neurológico. Estas características metabólicas alteradas asociadas al envejecimiento biológico prematuro, puede afectar la calidad de vida de las personas con diabetes, limitando su capacidad funcional y bienestar.