¿Qué es la Diabetes Tipo 2?
Es una enfermedad en que el nivel sanguíneo de glucosa (azúcar) está elevado respecto de lo que es normal. La glucosa
que circula en la sangre proviene mayoritariamente de los alimentos que se ingieren, y otra parte es producida por el hígado. El cuerpo usa la glucosa como fuente de energía, con la ayuda de la insulina, una hormona hecha por el páncreas.
La Diabetes Tipo 2 se puede desarrollar por las siguientes razones:
a) No se produzca suficiente insulina para cubrir las necesidades del organismo.
b) Se produzca insulina, pero no se utilice en la forma adecuada lo que se conoce como “resistencia a la insulina”.
Mucha gente desarrolla Diabetes Tipo2 porque tiene las dos causales señaladas.
La gente, a partir de la mitad de la vida y especialmente los mayores tienen más probabilidad de hacer Diabetes Tipo 2. También comparten está mayor tendencia las personas con sobrepeso (especialmente si la gordura es más marcada a nivel de la cintura) y las que tienen una vida especialmente inactiva o sedentaria físicamente.
La mantención en el tiempo del aumento de los niveles de azúcar en la sangre puede acarrear problemas muy serios de salud, tales como ceguera, enfermedad renal, infarto al corazón, accidente cerebral vascular, y daño de nervios en todas partes del cuerpo.
Si la persona logra mantener dentro de la normalidad los niveles de glucosa en la sangre, así como los de colesterol y la presión arterial, a través de una dieta adecuada, haciendo ejercicio y, si es necesario tomando medicamentos, puede prevenir o retrasar todas esas complicaciones.
¿Qué son la Tiazolidinedionas?
Las Tiazolidinedionas o también llamadas “Glitazonas” son un tipo de medicamento oral para tratar la Diabetes Tipo 2 .
Existen dos formas genéricas: Pioglitazona y Rosiglitazona.
Las Glitazonas ayudan a mantener en nivel adecuado la glucosa en la sangre, facilitan la acción de la insulina, haciendo que los distintos tejidos sean más sensibles a su acción, lo que significa disminuir la resistencia a insulina. De este modo, la glucosa puede entrar al interior de las células donde se la necesita. También las Glitazonas pueden disminuir la glucosa fabricada por el hígado, la que muchas veces es excesiva.
Existen otros medicamentos orales para tratar la Diabetes Tipo 2, y cada uno de ellos actúa por distintos mecanismos.
Algunas veces es necesario agregar a la Glitazona algun otro medicamento como es la Metformina o las Sulfonilureas; incluso hay formas de presentación en que más de un medicamento es incorporado en la misma tableta.
¿Cuáles son los beneficios potenciales de las Glitazonas?
Las Glitazonas pueden generar los siguientes beneficios:
a) Mantener la glucosa sanguínea dentro de lo programado sin causar baja de ella (hipoglicemia). El riesgo de hipoglicemia
es claramente mayor si se usa insulina o sulfonilureas.
b) La efectividad de su acción se prolonga por largo tiempo, medido en años, en comparación a otros medicamentos orales,
que pierden efectividad con los años.
c) Sube el nivel del colesterol “bueno” en la sangre (HDL), favoreciendo que las arterias no se ocluyan y disminuyan la
circulación en áreas tan importantes como el corazón, riñones, cerebro, etc.
¿Cómo las Glitazonas influyen en el riesgo de tener un ataque cardíaco o cerebral?
La gente con diabetes tiene un riesgo elevado de tener ataques cardíacos y cerebrales. Los estudios sobre las Glitazonas
han demostrado que: a) la pioglitazona podría bajar ese riesgo en ambas localizaciones. La situación es controvertida respecto
a rosiglitazona; b) disminuye levemente la presión arterial ayudando a prevenir el daño arterial y de vasos; c) reducen la infiltración
de grasa en el hígado, lo que mejora la enfermedad llamada Hígado Graso.
¿Cuáles son los riesgos potenciales de las Glitazonas?
Ellos son los siguientes:
a) Elevan el riesgo de insuficiencia cardíaca, que es una condición en la que el corazón no bombea la cantidad necesaria de
sangre a las distintas partes del cuerpo. Al suceder esto se puede acumular líquido en las piernas, tobillos, y pulmones
haciendo más dificultoso el respirar. Si la persona ya tiene insuficiencia cardíaca antes de iniciar el tratamiento esta puede
empeorar y se recomienda no usarla.
b) Puede aumentar el peso corporal en 3 a 5 kilos.
c) Puede aumentar la cantidad de líquido que se retiene, lo que se llama edema.
d) Aumenta el riesgo de fracturas, particularmente en huesos de manos, brazos y pies.
e) Aumenta el riego de anemia, una condición sanguínea que produce fatiga.
f) Aumenta el riesgo de quedar embarazada a mujeres que no tienen menstruaciones regulares.
g) La Pioglitazona disminuye la efectividad de los anticonceptivos.
Todos estos riesgos potenciales deben ser evaluados y controlados por su médico tratante; pregunte y discuta con él sus
aprensiones.